Como nos pueden llegar a afectar los ataques terroristas y las guerras a nuestra salud mental.
- hablemosloslocos
- 21 oct 2023
- 2 Min. de lectura
En nuestros tiempos estamos viviendo momentos convulsos, tanto en migraciones masivas, por causa de hambruna, emergencia climática, guerras como la de Ucrania con Rusia o la masacre que está ejerciendo Israel contra el pueblo palestino, que ha conllevado a debatir sobre si aumentar a nivel 5 (el máximo) la alerta terrorista.
Nadie es inmune antes semejante panorama a sentir ansiedad, la cuestión es, ¿sabemos gestionarlo?
No son pocas las personas que han modificado sus hábitos y costumbres ante la incertidumbre de un posible ataque terrorista o simplemente por el hecho de qué nuestro país al ser miembro de la OTAN pueda acabar entrando en una guerra.

Dejar de ir a conciertos, teatros, discotecas, es darle la victoria a los terroristas, pero no es difícil que alguien pueda llegar a caer en estos hábitos ante posibles ataques.
Desde aquí solo podemos aconsejaros seguir las mismas pautas que ante una ansiedad generada por cualquier otro motivo, que no es otra que intentar, (que fácil de decir y complicado de hacer) temer algo que no ha sucedido, puesto que si tenemos esa situación, primero ya han ganado los terroristas, y segundo estamos sufriendo por un hecho que no se ha dado. Esta es una pauta que los psicólogos nos dan y que tiene todo el razonamiento posible, ya que sufrir por lo que no ha pasado no tiene sentido.
Tener en cuenta que es infinitamente más fácil sufrir un accidente de coche, resbalarnos en la ducha, o que nos caiga un tiesto, a sufrir un atentado.
Sé que estas palabras para muchos y muchas no serán un alivio, pero analízalo bien, tómate un minuto, ¿dejarás de salir? ¿Y si hay un problema en tu edificio y sufre un derrumbe? ¿Te irás a vivir al campo? ¿Y si cae un rayo?
Con esto simplemente quiero deciros que la seguridad absoluta no existe, y sí, sé que os lo está diciendo un agorafóbico, pero que yo tenga un problema agudo por causas muy diferentes, no significa que pueda razonaros estos miedos, otro tema será que yo los consiga superar, pero eso ya es harina de otro costal.
De hecho, ya estoy intentando superarlo con las pautas psicológicas, por lo que si tú no estás en una fase aguda como yo, haz el ejercicio de parar, reflexionar, y ver si lo que tu preocupación tiene o no una lógica tal como para que cambies tus hábitos y empieces una ansiedad que a saber en qué puede derivar.
También recordaros, que no estaría de más ir al psicólogo de vez en cuando, al igual que nos hacemos una analítica, una revisión dental, ¿por qué no chequear nuestros pensamientos e inquietudes?
Comentários